Por: M. José Cicero
Ahora que estamos a fin de año, seamos congruentes con lo que decimos o hacemos, es el mejor momento para poner todo en practica, hay que ser disciplinados en la forma de hablar, vestir, comer, divertirnos y otras actividades… que hacemos diariamente.
Lo mejor seria que hiciéramos una reflexión profunda de todas esas cosas que nos están preocupando diariamente, si estamos conscientes de todas ellas, nuestra convivencia será la misma de siempre, seguramente mas madura y responsable.
La congruencia es un valor que engrandece a la persona que lo practica, lo hace ser mas sobria en sus gustos y actividades, ser moderada en lo que pide, ya no exige, sino solamente lo que necesita para llevar una vida digna y en paz.
Enseñemos con nuestro ejemplo que la felicidad no es tener todo, sino saber que es lo necesario para una vida digna, es tener un trabajo que nos ejercite día con día nuestros conocimientos que en un momento dado aprendimos, que la remuneración sea justa para vivir con nuestras familias, sin darles algo que no necesitan y que solamente los van hacer unos hombres y mujeres sin ningún espíritu de lucha.
Cuantas veces por ganar un poco mas de dinero, sacrificamos a nuestro esposo o esposa, hijos, familiares y amigos, pensando equivocadamente que les estamos dando todo lo que necesitan, sin darnos cuenta de que lo único que hacemos es quitarles el gusto de estar unidos siempre, en los momentos felices y dolorosos que llenan nuestra vida.
Vivamos una vida sin exigencias innecesarias que solo nos perjudica a todos, seamos congruentes, nuestra actitud cambiara para un bien común.
Atentamente.
M. José Cicero
Si quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
miércoles, 26 de noviembre de 2008
jueves, 20 de noviembre de 2008
Valor de la familia
Por: M. José Cicero
“Familia”, es una frase tan corta y a la ves significa tanto. Es donde el hombre crece espiritualmente, físicamente y mentalmente, valoremos desde ahora a nuestras familias, que con tanto trabajo ha construir el bienestar de cada uno de nosotros, no la desechemos en cualquier dificultad, la familia es un pilar muy importante para los seres humanos, es donde se aprende a convivir con todos, a luchar por tener un espacio, que desde que fuimos creados tenemos una misión que cumplir, gracias a la familia nuestro desenvolvimiento es mucho mas fácil que si lo hiciéramos solos.
La familia nos enseña desde que nacemos, que podemos contar con una vida llena de amor, deseo de que seamos algo especial, es la que nos llena de: cuidados, conocimientos, valores… y nos ayuda a enfrentarnos siempre en los momentos difíciles y poder salir airoso de todos ellos.
Demos gracias por tener una familia que nos acogió desde nuestra concepción desinteresadamente y nos lleno de ternura.
Si tenemos una familia gocémosla y defendámosla como eje vital de una sociedad, que quiere resurgir en estos momentos tan difíciles, seamos nosotros los primeros en darle el lugar único e insustituible, todos tenemos un mismo interés común, y eso nos hace fuertes para poder enfrentarnos a todos los retos que se nos presenten, y al final la lucha diaria tiene su recompensa, hemos dejado a nuestras familias unida con la paz y alegría que ellos merecen.
Atentamente.
M. José Cicero
Si quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
“Familia”, es una frase tan corta y a la ves significa tanto. Es donde el hombre crece espiritualmente, físicamente y mentalmente, valoremos desde ahora a nuestras familias, que con tanto trabajo ha construir el bienestar de cada uno de nosotros, no la desechemos en cualquier dificultad, la familia es un pilar muy importante para los seres humanos, es donde se aprende a convivir con todos, a luchar por tener un espacio, que desde que fuimos creados tenemos una misión que cumplir, gracias a la familia nuestro desenvolvimiento es mucho mas fácil que si lo hiciéramos solos.
La familia nos enseña desde que nacemos, que podemos contar con una vida llena de amor, deseo de que seamos algo especial, es la que nos llena de: cuidados, conocimientos, valores… y nos ayuda a enfrentarnos siempre en los momentos difíciles y poder salir airoso de todos ellos.
Demos gracias por tener una familia que nos acogió desde nuestra concepción desinteresadamente y nos lleno de ternura.
Si tenemos una familia gocémosla y defendámosla como eje vital de una sociedad, que quiere resurgir en estos momentos tan difíciles, seamos nosotros los primeros en darle el lugar único e insustituible, todos tenemos un mismo interés común, y eso nos hace fuertes para poder enfrentarnos a todos los retos que se nos presenten, y al final la lucha diaria tiene su recompensa, hemos dejado a nuestras familias unida con la paz y alegría que ellos merecen.
Atentamente.
M. José Cicero
Si quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Valor de la hospitalidad
Por: M. José Cicero
La hospitalidad es uno de los valores mas comunes entre las personas que se aman, pues es una actitud espontánea, es abrir el corazón y dar todo lo que guardamos con mucho esmero, nuestra generosidad, autenticidad, aprecio, lealtad y muchas otras mas…… ¿que pasa cuando en nuestro corazón solo albergamos resentimientos, envidias, competencias, mala voluntad, pues aunque queramos, nuestra hospitalidad se vuelve fría
Por eso es muy importante conocernos a nosotros mismos, saber que hay dentro de nuestro corazón, y preguntarnos sinceramente si estamos preparados para dar una cordial hospitalidad, no depende de las personas que vayan a tu casa, es la actitud que nosotros tomemos para con todas ellas.
Enseñemos a nuestros niños y jóvenes a dar lo mejor de ellos, y cuando se sientan contrariados por algo, no arremeter con nadie, menos con el prójimo pues ellos no tienen la culpa de que hayamos pasado un mal día, si estamos controlando nuestro mal humor estaremos listos para tener una relación amable con todos y llegar así a una muy buena hospitalidad.
Que agradable es escuchar a las personas decir: “la casa de fulanito es realmente un lugar lleno de armonía, paz y alegría”, eso, es una buena hospitalidad, hacer que la gente que vaya a nuestra casa se sienta a gusto con nuestra compañía, que es lo mas importante, y después viene el deseo de compartir una comida o cena, que hemos preparado con mucho gusto y la disposición que tenemos para servirlos.
¡Vivamos todos el valor de la hospitalidad!
Atentamente.
M. José Cicero
La hospitalidad es uno de los valores mas comunes entre las personas que se aman, pues es una actitud espontánea, es abrir el corazón y dar todo lo que guardamos con mucho esmero, nuestra generosidad, autenticidad, aprecio, lealtad y muchas otras mas…… ¿que pasa cuando en nuestro corazón solo albergamos resentimientos, envidias, competencias, mala voluntad, pues aunque queramos, nuestra hospitalidad se vuelve fría
Por eso es muy importante conocernos a nosotros mismos, saber que hay dentro de nuestro corazón, y preguntarnos sinceramente si estamos preparados para dar una cordial hospitalidad, no depende de las personas que vayan a tu casa, es la actitud que nosotros tomemos para con todas ellas.
Enseñemos a nuestros niños y jóvenes a dar lo mejor de ellos, y cuando se sientan contrariados por algo, no arremeter con nadie, menos con el prójimo pues ellos no tienen la culpa de que hayamos pasado un mal día, si estamos controlando nuestro mal humor estaremos listos para tener una relación amable con todos y llegar así a una muy buena hospitalidad.
Que agradable es escuchar a las personas decir: “la casa de fulanito es realmente un lugar lleno de armonía, paz y alegría”, eso, es una buena hospitalidad, hacer que la gente que vaya a nuestra casa se sienta a gusto con nuestra compañía, que es lo mas importante, y después viene el deseo de compartir una comida o cena, que hemos preparado con mucho gusto y la disposición que tenemos para servirlos.
¡Vivamos todos el valor de la hospitalidad!
Atentamente.
M. José Cicero
domingo, 9 de noviembre de 2008
Valor de la alegría
Por M. José Cicero
¡Cuantas veces nuestra actitud es de alegría!, se ve en el semblante; una sonrisa… nos preguntamos ¿porque esa expresión de alegría? Vamos analizar el porque estamos felices: Primero es porque estamos bien con nosotros mismos y al estar así nuestra actitud hacia los demás es de amor y comprensión.
El valor de alegría es en todo momento ver nuestra realidad siempre conociendo nuestra responsabilidad, compromiso, asumiendo también nuestros dolores penas y sufrimientos.
Estar alegres es una actitud de cómo afrontamos a nuestro espíritu todas las cosas que nos rodean, quien se deja afectar por las cosas malas, es elegir a sufrir. Quien decide que la paz es mayor que las causas externas se acerca más a la alegría. Una alegría que viene desde adentro.
La alegría no se encuentra se construye, dejando nuestro propio egoísmo y vivir mas para nuestro prójimo, es saber darse sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar con los medios a nuestro alcance.
Cada vez que realizamos algo bueno con sacrificio o sin el, con desprendimiento de nuestra persona o cosas, sentimos la alegría de haber cumplido un deber y eso nos trae una paz interior.
El tener vida ya es un momento suficiente de alegría, aún sea el los momentos más adversos porque nos da la oportunidad de transformar nuestra vida en lo que realmente apreciamos, es tener la paz interior y empezar de nuevo con las posibilidades de dar algo positivo y de provecho para los demás, “es hacer el bien, sin mirar a quién.”
Atentamente.
M. José Cicero
Si quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
¡Cuantas veces nuestra actitud es de alegría!, se ve en el semblante; una sonrisa… nos preguntamos ¿porque esa expresión de alegría? Vamos analizar el porque estamos felices: Primero es porque estamos bien con nosotros mismos y al estar así nuestra actitud hacia los demás es de amor y comprensión.
El valor de alegría es en todo momento ver nuestra realidad siempre conociendo nuestra responsabilidad, compromiso, asumiendo también nuestros dolores penas y sufrimientos.
Estar alegres es una actitud de cómo afrontamos a nuestro espíritu todas las cosas que nos rodean, quien se deja afectar por las cosas malas, es elegir a sufrir. Quien decide que la paz es mayor que las causas externas se acerca más a la alegría. Una alegría que viene desde adentro.
La alegría no se encuentra se construye, dejando nuestro propio egoísmo y vivir mas para nuestro prójimo, es saber darse sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar con los medios a nuestro alcance.
Cada vez que realizamos algo bueno con sacrificio o sin el, con desprendimiento de nuestra persona o cosas, sentimos la alegría de haber cumplido un deber y eso nos trae una paz interior.
El tener vida ya es un momento suficiente de alegría, aún sea el los momentos más adversos porque nos da la oportunidad de transformar nuestra vida en lo que realmente apreciamos, es tener la paz interior y empezar de nuevo con las posibilidades de dar algo positivo y de provecho para los demás, “es hacer el bien, sin mirar a quién.”
Atentamente.
M. José Cicero
Si quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
miércoles, 5 de noviembre de 2008
Valor de la generosidad
Por: M. José Cicero
La generosidad es una de las virtudes humanas más hermosas. El generoso vive su relación con las cosas desde una perspectiva de condición, de apertura a los demás. No se encierra en sus intereses, no agota su existencia en la búsqueda del propio placer, en el acapararlo todo para sí. El generoso descubre las necesidades del otro, ve las cosas materiales como medios para servir, para dar, para establecer lazos de amistad.
¿Cómo lograrlo? ¿Qué hacer para que los hijos aprendan a ser generosos, para que rompan el cerco del egoísmo, para que sepan vivir sinceramente interesados por los demás?
El cariño verdadero buscará maneras para que el hijo se abra a la generosidad desde pequeño. Con su ejemplo, el padre le hará ver que todos hemos de ayudar a poner la mesa o a retirar los platos. La madre le permitirá descubrir lo hermoso que es dejar la silla más cómoda a los otros. El hermano mayor, si ha aprendido a ser generoso, buscará maneras para que sus juegos no sean sólo suyos, sino que puedan ser usados por los otros hermanos.
La generosidad debe ser una de las más importantes tareas educativas para cualquier hogar. Lo que los niños son ahora marcará la vida de jóvenes y de profesionistas del mañana. Vivimos en un mundo con demasiado egoísmo como para que también en casa falten toques de cariño que nacen de corazones generosos.
Atentamente.
M. José CiceroSi quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
La generosidad es una de las virtudes humanas más hermosas. El generoso vive su relación con las cosas desde una perspectiva de condición, de apertura a los demás. No se encierra en sus intereses, no agota su existencia en la búsqueda del propio placer, en el acapararlo todo para sí. El generoso descubre las necesidades del otro, ve las cosas materiales como medios para servir, para dar, para establecer lazos de amistad.
¿Cómo lograrlo? ¿Qué hacer para que los hijos aprendan a ser generosos, para que rompan el cerco del egoísmo, para que sepan vivir sinceramente interesados por los demás?
El cariño verdadero buscará maneras para que el hijo se abra a la generosidad desde pequeño. Con su ejemplo, el padre le hará ver que todos hemos de ayudar a poner la mesa o a retirar los platos. La madre le permitirá descubrir lo hermoso que es dejar la silla más cómoda a los otros. El hermano mayor, si ha aprendido a ser generoso, buscará maneras para que sus juegos no sean sólo suyos, sino que puedan ser usados por los otros hermanos.
La generosidad debe ser una de las más importantes tareas educativas para cualquier hogar. Lo que los niños son ahora marcará la vida de jóvenes y de profesionistas del mañana. Vivimos en un mundo con demasiado egoísmo como para que también en casa falten toques de cariño que nacen de corazones generosos.
Atentamente.
M. José CiceroSi quieres mas artículos como este Subscribete a mi blog por email…es gratis!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)